Visitar Ravenna es sinónimo de grandeza, de mosaicos espectaculares y obras de arte con siglos de antigüedad. Si estás pensando en conocer sus múltiples atractivos, pero no tienes ni idea de lo que hay que hacer y que ver en Ravenna, estás en el sitio indicado.
Ocho son los monumentos pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad de Italia, todos ellos designados por la Unesco en el año 1996. Sus bonitos mosaicos y su estado de conservación no dejan indiferente a nadie, y menos cuando se descubre que datan de entre los siglos V y VI d.C.
Si te parece que hay pocos atractivos que ver en Ravenna, piensa que la ciudad fue capital del Imperio Romano de Occidente y también del Imperio Bizantino. Por si fuera poco, posee unos alrededores realmente interesantes y su posición es ideal para realizar una ruta por la región de Emilia-Romaña.
Parece que solo tenemos piropos para esta urbe, pero si quieres saber si nos ha gustado tanto como parece, tendrás que seguir leyendo sobre que hacer y que ver en Rávena, ¿no? ¡Vamos allá!
Que ver en Ravenna (o Rávena): monumentos paleocristianos y sus mosaicos
El motivo principal por el que muchos turistas viajan a Rávena es para ver sus impresionantes mosaicos, de los que se habla en todo el mundo. Sí, sí, no estamos exagerando, y tras verlos con nuestros propios ojos, podemos decir que son brutales.
Como adelantábamos al principio de este post sobre que hacer y que ver en Rávena, los monumentos Unesco son un total de ocho, concretamente los siguientes:
- Mausoleo di Galla Placidia (Mausoleo de Gala Placidia)
- Battistero Neoniano (Baptisterio Neoniano)
- Basilica di Sant’Apollinare Nuovo (Basílica de San Apolinar Nuevo)
- Battistero degli Ariani (Baptisterio Ariano)
- Cappella Arcivescovile (Capilla Arzobispal)
- Mausoleo di Teodorico (Mausoleo de Teodorico)
- Basilica di San Vitale (Basílica de San Vidal)
- Basilica di Sant’Apollinare in Classe (Basílica de San Apolinar en Classe)
Los monumentos listados fueron edificados entre los siglos V y VI d.C. Cada uno de los edificios reflejan la importancia histórica, artística, política y religiosa de la ciudad de Rávena, que como te explicábamos fue la primera capital del Imperio Romano de Occidente, allá por el 402 d.C. y capital Ostrogoda y Bizantina.
Si quieres visitar los monumentos más importantes que ver en Ravenna, debes saber que hay un ticket de entrada conjunta, con la que es posible entrar en cinco de los ocho sitios. Puedes reservar tu acceso con antelación entrando en el enlace, por un coste de 10,50 euros más 2 euros de gestión por reserva de día y hora de algunos monumentos que precisan reserva obligatoria.
Ahora bien, si quieres enterarte de todo lo que vas a ver, te aconsejamos hacer una visita guiada. Si dominas el italiano o el inglés, este es el tour guiado más conveniente que encontrarás. En el precio se incluyen 3 horas de visita guiada por los cinco monumentos principales, con acceso incluido. Si prefieres un tour en español, puedes reservar esta visita guiada, que también es de 3 horas e incluye la entrada a los mismos monumentos.
Como información, debes saber que los tres monumentos que no se incluyen en el billete acumulativo mencionado son el Mausoleo di Teodorico, el Baptisterio Arriano y la Basílica di Sant’Apollinare in Classe, que hay que comprarlas a parte o junto a otro tipo de billete acumulativo. Te hablaremos en profundidad más adelante.
Por último, ten en cuenta que los horarios cambian en función de la época del año, así que entra en la web oficial y consúltalos para planificar tu visita.
Dicho esto, para conocer la belleza de cada uno de estos monumentos imprescindibles que hay que ver en Ravenna, vamos a hablar detalladamente de cada uno de ellos. Y comenzaremos por los cinco principales que se visitan con el billete acumulativo o con cualquiera de las visitas guiadas que te hemos recomendado.
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Mausoleo di Galla Placidia
Fue edificado a mediados del siglo V y aunque su exterior es de lo más sencillo, el contraste con el interior nos sorprendió muchísimo. Más aún lo hizo el porqué de este hecho, y es que se quiso representar la vida del buen cristiano, que tiene una apariencia simple por fuera y un interior rico y repleto por dentro.
Su construcción se llevó a cabo con el objetivo de albergar los restos de Gala Placidia, hija del emperador romano Teodosio I y gobernante regente del Imperio Romano de Occidente, mientras que su hijo llegaba a la edad suficiente. Ahora bien, la emperatriz Gala Placidia finalmente no fue sepultada aquí, sino en Roma, donde falleció.
En nuestra opinión es uno de los monumentos más bonitos que ver en Ravenna, y es que ese cielo estrellado no se olvida fácilmente. Las bóvedas con los apóstoles, la escena del Buen Pastor, el conjunto global de mosaicos junto a la atmosfera que se respira, lo convierten en un lugar único en el mundo.
Baptisterio Neoniano
Es el monumento más antiguo de todos los inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de Italia y por tanto, un lugar imprescindible que ver en en Ravenna. Aunque hay más motivos de peso para querer conocerlo, como que se trata del edificio bautismal mejor conservado del mundo. ¡Casi nada!
Fue construido entre los siglos IV y V y es impresionante su estado de conservación, tanto externa, como interna. Obviamente, los mosaicos que decoran el interior dejan sin palabras, sobre todo la escena principal, inherente al bautismo, donde aparece Jesús, San Juan Bautista y una representación del río Jordán. Cada detalle, cada color, cada representación… ¡nos dejó con la boca abierta y dolor de cuello de tanto mirar para arriba!
Por último, mencionar que desde el Comité Internacional de Monumentos y Sitios, afirman que es el mejor ejemplo que pervive aún hoy en día de un baptisterio de la época de los primeros cristianos.
Reserva obligatoria de entradas con horario
Tanto el Mausoleo de Gala Placidia, como el Baptisterio Neoniano (es el siguiente de la lista) son dos monumentos que requieren la reserva de un día y horario preciso de visita. Cada reserva dura solo 5 minutos, es decir, se puede obtener un pase de 10:00 a 10:05, de 10:20 a 10:25, de 10:30 a 10:35 y así sucesivamente. Con esta información, es posible que en el momento de organizar la visita a Rávena, te entren dudas sobre la hora en la que reservar, porque hay que organizar el resto de visitas, encajar horarios, etc.
Pues bien, si vas en temporada baja, no te preocupes demasiado, porque una vez allí, puedes cambiar la hora de la visita en la billetería del Museo Arzobispal de Rávena, que se encuentra justo al lado del Baptisterio. Además, suele haber tanta gente esperando para acceder que ni siquiera nos controlaron que tuviésemos la entrada. Ten en cuenta que en cada pase pueden entrar un máximo de 15 personas, aunque con nosotros habían muchas más. En el caso del Mausoleo, controlaron el billete, pero no tuvieron en cuenta el horario de acceso.
Esta es nuestra experiencia, en base a nuestro viaje en el mes de enero. Ahora bien, en pleno julio y agosto, es posible que haya que estar más atentos y organizar bien los horarios, para no tener problemas de acceso. ¡Sería una pena perderse dos de las joyas principales que ver en Ravenna!
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Basílica de San Vital: un imprescindible que ver en Rávena
La Basílica de San Vital fue el monumento que más nos impactó de toda la ciudad. La explosión de colores del presbiterio, la impresionante cantidad de adornos y detalles de cada uno de los mosaicos, la mezcla de estilos en el interior del templo y su forma, resultaron ser una de las mayores sorpresas de nuestro paso por Rávena.
Se ubica en pleno centro histórico y posee una armoniosa arquitectura externa, de hecho, nos atrevemos a decir que posee uno de los exteriores más bonitos que ver en Rávena. Pero lo que en realidad te volverá loco, es su fascinante interior, que simplemente no hay palabras para describirlo.
La verdad es que no hay una esquina del templo que no merezca ser observado, pero el presbiterio se lleva la palma. Te recomendamos tomarte tu tiempo y disfrutar admirando una de las iglesias más hermosas que ver en Rávena y en el mundo entero.
Como curiosidad te contamos que Gustav Klimt se sintió atraído por esta gran obra maestra, que tras su visita en el año 1903, comenzó su ciclo de pinturas modernistas, inspiradas en el oro de los mosaicos de la basílica. El pintor cambió el tema teológico, dándole a sus creaciones sentidos muy diferentes, pero sin duda el templo le sirvió de gran inspiración.
Museo Arzobispal y su Capilla Arzobispal
La Capilla de Sant’Andrea se encuentra en el interior del Museo Arzobispal y sus impresionantes mosaicos datan de la época del obispo Pedro II, es decir, de entre los siglos 494 y 519 d.C., periodo, en el que coexistían dos religiones: la ortodoxa (la católica) y la arriana.
El Museo Arzobispal se compone de dos plantas, en las que se puede encontrar diversos monumentos y vestigios desde la antigüedad hasta la época «moderna». La capilla está en el primer piso y es otro imprescindible que ver en Rávena. Además de esta, en el interior del museo destaca el calendario pascual de mármol de los años 532 al 626 d.C., la preciosa y detallada cátedra de marfil o los seis fragmentos de mosaicos originarios de la decoración de la catedral de Rávena. Sin duda un must en cualquier visita a Ravenna.
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Basílica de San Apolinar Nuevo
El último monumento incluido en el billete acumulativo o en las visitas guiadas mencionadas es la Basílica de San Apolinar Nuevo, erigida entre 493 y 526, y que al igual que los demás forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
De nuevo nos encontramos con un templo que aunque tiene su encanto por fuera, no te esperas tal belleza en el interior. O sí, porque ya sabes que visitar Ravenna es sinónimo de maravillarse con preciosos mosaicos. De nuevo es una iglesia que no defrauda y menos si vas con un guía, que te cuente la diferencia de estilos de los mosaicos, las curiosidades de las escenas y los porqués de las mismas, que te aseguramos que los hay.
Después de la Basilica di San Vitale, este es el templo que más nos ha sorprendido. ¡No dejes de incluirlo en tu itinerario por Rávena!
Baptisterio Arriano
Perteneciente también al Patrimonio Unesco, es el único baptisterio dedicado al culto arriano que aún se mantiene en pie. Su edificación data de la época de Teodorico, rey de los Ostrogodos, que mandó su construcción entre los años 493 y 526 d.C.
Lamentablemente, del edificio original poco podemos ver hoy en día, pues se trataba de un templo de más de 3 metros de altura, decorado con mosaicos y también con estucos y todas decoraciones que cubrían las paredes internas. Aún así, hoy en día es posible ver la preciosa cúpula, completamente decorada con mosaicos, que al igual que en el Baptisterio Neoniano, representan el bautismo de Jesucristo y los doce apóstoles.
A pesar de que fue un edificio aún más hermoso, te recomendamos incluirlo entre los lugares principales que ver en Ravenna.
El coste de la entrada es de 2 euros por persona y para comprar el billete hay que hacerlo de manera automática en una máquina que se encuentra junto a la entrada. La billetería automática tiene el aspecto de un parquímetro, y junto a ella suele haber una persona que controla que tengas el billete adecuado. Te recomendamos verificar los horarios de apertura y cualquier otra información antes de tu visita.
Mausoleo de Teodorico
El Mausoleo del Rey Teodorico se conoce por ser el sepulcro más famoso de la antigüedad tardía, que además está protegida por la Unesco. Data del año 520 d.C. y es un gran ejemplo arquitectónico de construcción tradicional romana con influencias orientales. Un claro mensaje y compromiso tanto con el antiguo pueblo romano, como con los godos.
Su arquitectura además es realmente notoria, pues el mausoleo está realizado en un solo bloque de más de 290 toneladas. Recordad que hablamos del año 520 d.C., por lo que es digno de admiración. Dicho esto, la verdad es que nos decepcionó un poco. No es una construcción particularmente bonita y no tiene las impresionantes decoraciones realizadas en mosaicos que si poseen otros monumentos de la urbe. Dicho esto, creemos que hay que verlo.
Como curiosidad te contamos que en la cúpula hay una fisura, que se cree que se hizo durante los difíciles trabajos de realización del edifico. Sin embargo, según la leyenda popular, la cúpula se rasuró a causa de un rayo divino, que golpeó al rey mientras estaba en el interior y lo mató como castigo por todas las muertes que se habría cobrado.
El precio del Mausoleo es de 4 euros, aunque también existe un billete acumulativo por 10 euros que incluye, además del Mausoleo de Teodorico, el Museo Nacional de Ravenna (6 € entrada única) y la Basílica de Sant Apolinar en Classe (5 € entrada por separado). Esta última también es Patrimonio de la Humanidad, así que hay incluirla en cualquier itinerario por Rávena.
Si vas a visitar todos los atractivos que hay que ver en Rávena, sin duda merece la pena adquirir el billete acumulativo. Para comprar las entradas con antelación, ya sea por separado o con el acceso acumulativo, visita la web oficial. Te recomiendo verificar los horarios de apertura también, pues cambian en función de la época del año.
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Basílica de San Apolinar en Classe
El último edificio perteneciente al Patrimonio de la Humanidad que hay que ver en Rávena es la Basílica de San Apolinar en Classe, que como indica su nombre, no se encuentra en el centro de la ciudad sino en Classe, una ciudad ubicada a unos 7 kilómetros de ésta.
El parecido con la ya mencionada Basílica de San Apolinar Nuevo, no solo está en el nombre, sino también en el interior del templo. Por dentro ambas están divididas por tres naves, separadas por columnas. En el caso de esta iglesia, las decoraciones con mosaicos se centran solo en la bóveda del ábside, pero es precisamente la obra más importante de la basílica.
El gran mosaico central representa al obispo de Rávena, San Apolinar, inmerso en un armonioso prado verde, rodeado de animales, vegetación, flores… es sin duda una de las obras más bonitas e importantes de arte revénense y bizantino.
En nuestro caso, fue la última que vimos y quizás por ello, no nos sorprendió demasiado. Aconsejamos comenzar el itinerario por este templo, para que te sorprenda.
El coste de la entrada por separado es de 6 euros y los horarios de apertura los puedes verificar en su web.
¿Sabes como llegar a Ravenna? Si tienes dudas, echa un vistazo al artículo, que te lo explicamos al detalle.
Museo Nacional de Rávena
Se encuentra justo antes de la entrada a la Basílica de San Vidal y aunque nosotros no entramos, nos consta que recoge varias e importantes colecciones de arte, hallazgos arqueológicos, epígrafes romanos, sepulcros… algunos de ellos datan de los siglos V y VI.
Entre los detalles más destacables de este museo están los de la «Porta Aurea«, originaria del siglo 44 d.C., la cual era el acceso a la urbe desde el Sur.
Aunque no podemos contarte en primera persona la experiencia de la visita, estamos seguros de que si eres apasionado de este tipo de museos, tienes que incluirlo en tu ruta por los imprescindibles que ver en Ravenna.
Domus dei tappeti di pietra
Entre los lugares más increíbles que ver en Ravenna se encuentra el espacio arqueológico de la «Domus dei Tappeti di Pietra», lo que literalmente sería la casa de las alfombras de piedra. El nombre, muy acertado, evoca en pocas palabras la maravilla que esconde el subsuelo de la Iglesia de Santa Eufemia (Sant’Eufemia).
A una profundidad de unos tres metros bajo el suelo se encuentra uno de los más importantes ambientes de la época bizantina. Se encontró por casualidad en el año 1993, durante el inicio de unas obras de construcción de garajes. Lo que se descubrió aquel día es concretamente un edificio decorado por completo con impresionantes mosaicos, que suponen una superficie de unos 700 metros cuadrados, ¡casi nada!
El lugar deja literalmente sin palabras, así que es obvio, está entre los imprescindibles que visitar en Ravenna. Te dejamos algunas imágenes para que puedas hacerte una idea de la brutalidad de este sitio.
La entrada al sitio arqueológico cuesta 4 euros y si lo deseas, puedes adquirir por 1 euro la audioguía, cosa que te recomendamos, pues el recorrido no es tedioso y al menos te enteras de lo que estás viendo. Nosotros lo hicimos así y fue todo un acierto. En cuanto a los horarios, de nuevo lo mejor es consultar la web de la Domus dei Tappeti di Pietra.
Biblioteca Classense: recorrido imperdible que hacer en Ravenna
La biblioteca de Rávena es una caja de sorpresas y la verdad es que a nosotros nos encantó. Llegamos con la idea de visitar la Biblioteca Classense, y tuvimos mala suerte, porque estaba en restauración y fue lo único que no vimos. Aún así, disfrutamos muchísimo del recorrido y descubrimos otros rincones que ni siquiera sabíamos de su existencia.
Comenzamos con poniéndote en situación. El edificio que alberga la famosa biblioteca de los monjes de Classe – de ahí el nombre de Biblioteca Classense- se halla en una antigua abadía camaldulense del siglo XVI. En su interior se pueden encontrar diversas salas, y más de una sorpresa.
Nuestro recorrido comenzó por las modernas salas de lo que actualmente es la biblioteca de la urbe. El edificio tiene tres plantas y es un verdadero laberinto. La primera sorpresa fue el claustro, que actúa de patio interno. Posteriormente subimos a la última planta donde hay un recorrido expositivo con importantes manuscritos y tomos de colección de la obra de Dante. Si eres amante de la historia, te recomendamos la visita como una de las mejores cosas que hacer en Ravenna.
Es justo en la última planta, donde encontramos las imponentes escaleras y puerta de acceso a la famosa Biblioteca Classense. Como ya os adelantábamos, nosotros no pudimos verla, pero a juzgar por la magnitud y belleza de la entrada, creemos que merecía muchísimo la pena. Pero no es el único motivo por el que merece la pena visitarla, sino también porque alberga la colección más importante sobre la obra de Dante, además del primer libro impreso en el país. ¡Una pasada, vamos!
Continuando por la planta de en medio nos topamos con la «Sala del Mosaico», la cual posee un gigantesco suelo de mosaico originario del siglo VI. Fue descubierto en el año 1875 en la ciudad de Classe y por negligencia fue descompuesto y transportado a la ciudad de Rávena. El el año 1890 se procedió a su recomposición y por ello, hoy en día es posible admirar esta gran obra maestra en el interior del complejo.
Las sorpresas no cesaron aquí, porque aún nos esperaba el antiguo refectorio, actualmente conocida como Sala Dantesca, nombre que ha tomado desde que se utiliza como sala de lecturas de Dante. La estancia posee un precioso techo decorado y pintado, y un fresco en la pared del fondo que atrae todas las miradas, Las bodas de Caná, realizado en el siglo XVI.
Imaginamos que ya habrás entendido que es una de las librerías más importantes de Italia, y que el complejo merece una visita, así que no dudes en incluirlo en tu lista de lugares que ver en Ravenna.
La entrada es libre y gratuita. Los horarios de apertura aparecen actualizados en la web de la biblioteca. Ten en cuenta que para ver la Sala Dantesca, hay que pedírselo al personal de la planta baja, que amablemente te abrirán el espacio de manera gratuita.
Catedral de Ravenna
Generalmente las catedrales italianas son verdaderas obras de arte, y suelen ocupar los primeros puestos cuando se habla de los sitios a visitar, pero lo cierto es que la de Rávena no es tan destacable. Cierto es que posee gran competencia, pero también es verdad que personalmente no nos sorprendió demasiado. Aún así, es uno de los sitios que hay que ver en Rávena, pues estamos hablando de la catedral.
Se encuentra situada junto al Baptisterio Neoniano, por lo que es perfecta para incluir en cualquier itinerario por Rávena.
Su nombre oficial (traducido) es Catedral Metropolitana de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y es el principal templo de culto católico de la urbe. Su construcción es de estilo barroco y se construyó a mitad del ‘700, tras el derribo de la anterior catedral.
En el interior es posible encontrar algunos frescos, pero ya os decimos que no nos ha impresionado particularmente.
El acceso al templo es gratuito y el horario de apertura actualizado se puede consultar aquí.
Tumba de Dante
En una de las calles del antiguo casco histórico de Rávena se halla la tumba del padre de la lengua italiana, Dante Alighieri, el poeta y escritor florentino que escribió La Divina Comedia.
El altar neoclásico donde reposan sus restos se realizó en 1780 y el lugar donde se encuentra es un remanso de paz, apodado como la Zona del Silencio.
La verdad es que es un milagro que los restos del poeta yazcan en este panteón, pues los intentos de robo y reclamos por parte de florentinos han sido incesantes. Por suerte, en los últimos años el poeta descansa en paz, tras los últimos traslados ocasionados por la Segunda Guerra Mundial. Pero detrás de esta tumba hay varias historias y leyendas, que seguro que te encantará escuchar mediante una interesante visita guiada en español por la urbe.
Si la incluyes entre los lugares que ver en Rávena, ten en cuenta que es gratis, siempre suele haber algo de cola y los horarios actualizados se pueden consultar aquí.
Museo y Casa Dante
Si eres amante de la literatura y te interesa conocer un poco más sobre el poeta florentino, también puedes visitar el museo dedicado al artista. Se encuentra en el edificio contiguo a la tumba, concretamente en el edificio de un antiguo convento franciscano.
Se visita en aproximadamente 30-60 minutos y es bastante interactivo, tiene diferentes videos, pero ten en cuenta que todo está en italiano. El recorrido es un viaje a través de su vida, sus obras y los recuerdos de Dante Alighieri. La casa del poeta, que completa el recorrido expositivo se ubica de frente a la tumba y está incluido en el billete.
El coste total de la entrada es de 5 euros. El horario de apertura es de martes a domingo de 10:00 a 17:30 horas.
Basílica de San Francisco
A pocos pasos de la Tumba de Dante se encuentra una pequeña y animada plaza, la Piazza di San Francesco, donde se encuentra la basílica homónima.
Ni la parte interna ni la externa nos llamaron demasiado la atención, pero merece incluirla entre las cosas que ver en Ravenna, porque bajo el presbiterio se encuentra un precioso aljibe, en el que además de poder ver los restos de un precioso mosaico, descubrirás un ambiente de lo más sugestivo, pues se encuentra constantemente sumergido en agua.
Para verlo, es posible asomarse a una pequeña ventana, ubicada bajo el altar mayor. Si lo haces, verás una bonita cripta del siglo X repleta de columnas con arcos. Junto con el agua, los pececitos y el precioso mosaico del suelo, lo convierten en un sitio verdaderamente curioso que por supuesto, hay que ver en Ravenna.
La entrada al templo y todos sus espacios es gratuita y el horario de apertura actualizado lo encuentras en esta web.
Museo TAMO
El Museo TAMO está completamente dedicado al arte del mosaico, uno de los símbolos más característicos de esta ciudad. De modo que si eres amante del arte, o simplemente quieres sumergirte en la tradición de la urbe, una de las mejores cosas que hacer en Ravenna es recorrer este museo.
Se encuentra en el interior de la Iglesia de San Nicolò, a pocos pasos de la Biblioteca Classense y propone un recorrido que abarca producciones de artistas desde la edad antigua hasta hoy. Hay obras de todas las épocas y se encuentran en un espacio innovador, completamente interactivo, explicativo y escenográfico.
La verdad es que habíamos oído maravillas, pero lamentablemente lo encontramos cerrado y eso que fuimos en dos ocasiones. ¡Esperamos que tu tengas más suerte que nosotros y puedas disfrutar de uno de los museos más especiales que ver en Rávena!
Palazzo di Teodorico
Cerca de la ya citada Basílica de San Apolinar Nuevo se encuentra el imponente Palacio de Teodorico, el cual fue la residencia del rey ostrogodo.
Según nos informaron, el interior es bonito, gracias a la presencia de un recorrido expositivo de mosaicos, ¡no podía ser de otra manera! ¿No crees? Lamentablemente solo abre los lunes por la mañana, por lo que no pudimos verlo con nuestros propios ojos. Aún así, merece la pena parar un momento para admirar la actual fachada, inclúyelo entre los lugares que ver en Ravenna y a poder ser, hazlo cuando vayas a ver la cercana iglesia de San Apolinar Nuevo.
Teatro Alighieri
Si dispones de más de un día en Rávena, considera visitar el Teatro Dante Alighieri, el más importante de la ciudad. Por fuera es un edificio bonito del siglo XIX, pero que no destaca particularmente. Si buscas un plan diferente que hacer en Ravena, consulta la programación y adquiere una entrada para ver alguno de los espectáculos que se realizan en el interior del edificio.
El coste de un pase para ver un espectáculo normal suele estar entre los 20 y los 50 euros, por lo que no es un precio exagerado.
Parque Público Rocca Brancaleone
Si te apetece desconectar un poco y continuar descubriendo los monumentos más importantes que ver en Rávena, no debes perderte la Rocca Brancaleone. Se trata de una gran ciudadela, construida en el siglo XV por la República de Venecia.
En el pasado servía como posición defensiva de posibles ataques enemigos, hoy en día es una de las pocas áreas verdes de la ciudad. En el interior de la fortaleza, actualmente hay un parque público, el cual está repleto de prados verdes, árboles, algún área de juegos para los más peques, mesas para hacer picnic y un bar. Las murallas de la ciudadela rodean el parque, que posee varias torres y un par de puertas de acceso bastante escénicas.
Consideramos que la Rocca Brancaleone no es un imprescindible, pero el lugar es perfecto para desconectar, sobre todo si viajas con peques. En verano además, es una zona con sombra, por lo que es agradable venir hasta aquí y salir de la zona más turística. De modo que, si no sabes que hacer en Rávena con niños, ¡aquí tienes una sugerencia!
Basílica San Giovanni Evangelista
Si quieres ver la iglesia más antigua de la urbe, debes acercarte a conocer la Basílica San Giovanni Evangelista, edificada en el siglo V. Concretamente fue por orden de la emperatriz Gala Placidia, en el año 424 d.C.
Por dentro, no nos llamó especialmente la atención, pues es bastante austera, aunque tiene varios pedazos de suelo de mosaicos colocados de forma expositiva en uno de los lados de la parte interna.
El exterior en cambio, nos parece un poco más característico y peculiar, de modo que si tienes ganas de continuar conociendo los atractivos que ver en Ravena, puedes acercarte hasta aquí. Ten en cuenta que si llegas a Rávena en tren, se encuentra a pocos pasos de la estación.
La entrada es gratuita y el horario de apertura puedes consultarlo aquí, porque dependiendo de la época en la que viajes, pueden variar.
Perderse por el centro histórico: una de los mejores planes que hacer en Ravenna
Llegamos al último punto de esta lista de lugares que visitar en Rávena, y vamos a hablarte de algo muy importante, el centro histórico. Personalmente, es cierto que las calles de esta ciudad no nos ha impresionado demasiado, más bien todo lo contrario, pero esto no quiere decir que no merezca la pena caminar cada rinconcito de su casco antiguo. A continuación vamos a hacer un pequeño resumen, con las plazas y calles más importantes, aquellas que no puedes perderte.
Piazza del Popolo
Es el corazón de la urbe, lugar de encuentro de turistas y lugareños, centro de reunión, manifestaciones y eventos. Además de esto, ha sido durante más de 700 años la sede de los palacios más poderosos de la urbe, como el ayuntamiento.
En uno de los extremos de la amplia plaza, se levantan dos grandes columnas, realizadas durante el dominio veneciano, que se edificaron imitando la Plaza de San Marco, para delimitar la plaza con el Corso del Padenna. Coronando los pilares se hallan dos estatuas; una era la del león de Venecia, que fue sustituida por el patrón de la urbe y la otra es la de San Apolinar.
Otras plazas y calles de Rávena
Ya conoces la más grande e importante plaza, ahora bien, no dejes de buscar otras bonitas. Nosotros te recomendamos echar un vistazo a la Piazza Luigi Einaudi y a la conocida Piazza XX Settembre, que se encuentra a dos pasos de la Piazza del Popolo.
La Piazza XX Settembre se conoce como Piazza dell’aquila y en el pasado fue uno de los puntos comerciales más importantes de la ciudad. En el centro de la misma hay una columna coronada por un águila y por ello se la conoce con este nombre.
En cuanto a las calles más bonitas que visitar en Ravenna, no puedes pasar por alto la calle Via Camillo Benso di Cavour, la más importante, la vía comercial de la urbe. Se accede a ella a través de la Porta Adriana, el antiguo acceso a la urbe y se caracteriza por tener la mayoría de negocios y cadenas de renombre, pequeños edificios en tonos pastel y por ser peatonal. En torno a ella hay varias callejuelas que también merecen una visita. Si tienes tiempo, date una vuelta por las siguientes, son nuestras favoritas
- Via Novembre
- Via Cairoli
- Via Giuliano Argentario
Recuerda, una de las mejores cosas que hacer en Ravenna es perderse por las calles, pues descubrirás iglesias de particular arquitectura, torres, rincones con encanto, de esos que no aparecen en ninguna guía, sino que están en los ojos de quien mira 😊.
Mapa con todos los lugares que visitar en Rávena
¡Pues hasta aquí todas las recomendaciones sobre que ver en Ravenna! Para ayudarte a preparar mejor tu viaje, te dejamos un mapa interactivo:
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Conclusión
¡Menuda guía que te hemos preparado! ¿Crees que te quedará algún rincón sin explorar? Esperamos que este artículo sobre que ver en Ravenna te sirva para disfrutar al máximo de la ciudad y si necesitas algo, ¡te esperamos en comentarios! ¡Y no te olvides de suscribirte para estar al día de todas las novedades del blog!