Si te encuentras en la capital de Piamonte y no sabes si visitar el Palacio Real de Turín, has llegado al lugar indicado, donde vamos a resolver todas tus dudas. ¡No imaginas las bellezas que esconde el interior!
Partiendo de la base de que se trata de uno de los edificios históricos más importantes de la urbe, está más que claro que es un imprescibible que ver en Turín, ¿no? Pues déjanos decirte que hay muchos más motivos para acceder al interior y los vas a descubrir en este artículo.
Por el Palacio Real de Turín han pasado personajes de todo tipo: nobles, representantes de otros países del mundo, políticos… aunque sus residentes más importantes tienen nombres y apellidos, y seguro que has oído hablar de ellos, de los miembros de la Familia Saboya.
Si te aventuras a visitar el Palacio Real de Turín, te esperan decenas de salas cuidadas al detalle, decoradas de forma refinada y ostentosa. Lámparas impecables, puertas y ventanas talladas, tapices que recubren paredes enteras… ¡nada de lo que te digamos será semejante a verlo con tus propios ojos!
En este artículo vamos a descubrir juntos su historia , todo lo que hay que ver en el Palacio Real de Turín (con fotos incluidas), así como un montón de información para realizar tu visita. ¡Comenzamos!
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Un poquito de historia
Comenzamos por conocer un poquito más a los dueños del palacio, la Casa Saboya, aunque probablemente sobren las presentaciones. Los Saboya son una importantísima familia noble italiana que durante los siglos XIX y XX llegaron a ser los titulares tanto de la corona italiana, como de la española. Y es que el aclamado Vittorio Emanuele II, el que fue el primer rey del país tras la unificación italiana, es miembro de esta importante casa.
Para ser un poco más precisos, la dinastía Saboya comenzó en el año 1000 aproximadamente y es originaria de los Alpes italianos, franceses y suizos con Chambéry como capital. El destino cambió cuando en el año 1563 Emanuel Filiberto mueve la capital a Turín, donde se construyeron o restructuraron varios palacios a su gusto.
Las residencias reales de los Saboya fueron muchas, de hecho en Turín y provincia hay un gran grupo de edificios que lo fueron. Como podrás ver en este artículo, su belleza es de tal calibre, que tanto el Palacio Real de Turín como el resto de residencias reales, fueron incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de Italia en el año 1997.
A favor del precioso Palacio Real, del cual hablamos hoy, hay que decir que fue la primera y más importante de todas las residencias de la familia. Lo más sorprendente es que en origen era un palacio episcopal, pero dejó de serlo en cuanto Emanuel Filiberto de Saboya se le antojó vivir en él, que por aquel entonces se llamaba Palazzo di San Giovanni.
El Duque, que había vivido algunos años en el cercano Palazzo Madama, decidió transferirse en 1562 y con ello, se realizaron importantísimos cambios en la plaza y en toda la urbe.
Información básica para visitar el Palacio Real de Turín
La primera residencia de los Saboya, es decir, el Palacio Real de Turín se encuentra junto a la famosa Plaza Castello, concretamente en la Piazzetta Reale, desde donde se accede al interior del complejo. ¡En total son unos 55.000 metros cuadrados de arte e historia en el corazón de Turín.
El complejo real está compuesto por el ya mencionado palacio, la Armería, la Galería Sabauda y el Museo de la Antigüedad.
El horario de acceso al Palacio Real de Turín es de martes a domingo de 09:00 a 19:00 horas. La billetería en cambio cierra a las 18:00 horas. También es posible visitar los Jardines Reales, los cuales son de acceso gratuito. El horario de apertura de éstos es de 08:30 a 19:00 horas.
En cuanto al precio de la entrada es de 15 euros por persona y si quieres recorrer el interior por libre, te recomendamos que reserves online, puesto que in situ se suelen formar largas colas. Entrando en el enlace vas directo al apartado de compra de la web oficial.
En general, cada sala del palacio dispone de un pequeño panel informativo escrito en italiano y en inglés. En algunas salas también lo hay en francés y alemán, pero no en todas. Nos parecieron bastante interesantes, no como en otros lugares, que se hace pesado leer todo por la manera en la que lo explican.
Ahora bien, si prefieres hacer una visita guiada y que un experto te cuente todas las anécdotas y curiosidades, entonces te pueden interesar alguna de estas visitas guiadas:
- Entrada al Palacio Real y visita guiada de dos horas: se realiza en español, dura dos horas y en el precio incluye la entrada al complejo. El coste varía en base a cuantas personas deseen realizar el tour.
- Visita guiada de 1,5 horas al Palacio Real para 2 o más personas: suele ser más barata que la opción anterior y el único requisito es reservar al menos dos plazas. Se hace en español, dura 1 hora y media y te saltarás todas las colas.
- Visita guiada por el Palacio en inglés: si entiendes inglés y quieres gastar un poquito menos, ¡este tour de 1 hora y media con acceso incluido es perfecto para ti!
- Entradas y tour guiados al Palacio Real y al Museo Egipcio: ¡2×1! Con esta opción contratarás un guía para dos de las atracciones más importantes que ver en Piamonte, con entradas incluidas, por supuesto. Los recorridos se realizan en ingles o italiano, tenlo en cuenta.
Que ver en el Palacio Real de Turín
Y por fin hemos llegado a la mejor parte de este artículo, el momento en el que te contamos todo lo que hay que ver en el Palacio Real de Turín!
Una vez que tengas tus entradas en mano y que estén verificadas, hay que dirigirse a la entrada del recorrido, la cual se ubica en el patio interior, desde donde comienza el viaje por el precioso Palacio Real de Turín:
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Estancias del Palacio Real de Turín (Primera parte)
La visita comienza con las estancias del Palacio Real, pero en cierto momento del recorrido te encuentras con la Armería Real. Una vez que se visita, para seguir con el recorrido natural, hay que volver hacia atrás, hasta la Sala del Consiglio, donde descubrirás la segunda parte de las salas reales del palacio.
Scalone d’onore
La visita comienza con el hall, que es realmente impresionante. Fue Vittorio Emanuele II quien quiso una entrada monumental del calibre de la del Palacio Real de Turín, que realmente impresiona a todos.
De grandes dimensiones, techos altísimos y muy elegante, así definiríamos el recibidor del palacio. Realizado principalmente en mármol, destaca por sus grandes barandas, jarrones, estatuas y bustos de príncipes y demás miembros de la Casa Saboya. Las paredes además, están enriquecidas con varios frescos de la familia y enmarcados por estucos.
En definitiva, diríamos que es casi imposible entrar y no sorprenderse con este inicio.
Salón de la guardia Suiza
La siguiente estancia es uno de los salones más grandes y bonitos del palacio, realizada en mármol blanco y verde, en la que destaca la monumental chimenea del mismo material.
Los diferentes lienzos que hay en la sala, narran historias y batallas, como la de San Quintín, con la que Emanuele Filiberto recuperó el ducado en el año 1557.
La visita continúa con cuatro salas de tamaño similar, caracterizadas por su bonita decoración de color rojo y oro, adornadas con extravagantes lámparas, tapices que cubren la totalidad de las paredes y recargados estucos. De todas ellas, destaca notablemente la Sala del Trono, la última de las cuatro.
Sala del Trono
Aunque anteriormente fue destinada a albergar el trono de la reina, desde el año 1831 se convirtió en el Salón del Trono del Rey, título que en aquel entonces comenzaba a ostentar Carlos Alberto de Cerdeña.
La sala posee un maravilloso techo de madera dorada originario del año 1660, un estupendo tapiz adornado con el escudo de los Saboya y por supuesto un majestuoso trono, protagonista absoluto de la habitación.
Las dos enormes lámparas de cristal, el mobiliario y el resto de la decoración, complementan una de las salas más hermosas que ver en el Palacio Real de Turín. ¡Hasta el suelo es un elemento a destacar!
Por supuesto, esto es resumir mucho la belleza de esta estancia del Palacio Real de Turín, que estamos seguros que no te dejará indiferente.
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Sala del Consiglio y Gabinette Cinese
La siguiente estancia mantiene el estilo de las anteriores, pero cambia por completo.
La Sala del Consejo es de color verde y está amueblada prácticamente en su totalidad. En el siglo XVII, fue ocupada por la segunda mujer del Duque Carlos Manuel II de Saboya, María Juana Bautista de Saboya-Nemours quien se encargaba de estipular los matrimonios de las damas de honor.
Ahora bien, en el año 1831 el joven rey, presidió en esta estancia el Consejo de Ministros (de ahí el nombre). Posteriormente, el 4 de marzo de 1848, fue también el lugar donde firmó el Estatuto fundamental de la Monarquía de Saboya.
La decoración, que es de estilo clásico y barroco, es realmente bonita y ostentosa. No dejes de admirar los numerosos cuadros, los preciosos candelabros dorados, los estucos de las paredes, los muebles y por supuesto, el maravilloso techo.
En esta sala hay dos puertas. Para proseguir con la visita, hay que tomar la puerta de la derecha, hasta llegar al final. No te preocupes porque está bien indicado y hay bastante personal, al que puedes consultar o que te ayudará a continuar el sentido natural del recorrido.
La siguiente estancia de la visita al Palacio Real de Turín es el Gabinete Chino, el cual fue destinado a gabinete y archivo del rey.
De una decoración riquísima, destaca por el gran fresco del techo realizado en el año 1735, en el que aparecen representadas tres escenas mitológicas tratadas en la Ilíada, concretamente el Juicio de París.
Sus paredes revestidas con espejos y estucos dorados y las numerosas figuras y representaciones con motivos naturales, donde las aves, flores y árboles son los protagonistas, también son dignas de mención. Obviamente, es por este motivo que la sala se llama «Gabinete Chino».
La Armería Real
Hemos llegado a la joya que hay que visitar en el Palacio Real de Turín, la maravillosa Armería. No te vamos a engañar, por lo general, huimos de este tipo de salas en las que se exponen armas, armaduras, escudos… y cosas por el estilo. Por alguna razón no nos resultan muy interesantes. Pues bien, probablemente se trate del lugar en el que más tiempo pasamos durante nuestra visita al Palacio de los Saboya. ¡Qué bonita es!
La Armería del Palacio Real de Turín comprende varios espacios expositivos; la Sala della Rotonda, la Galería del Beaumont y el Medallero.
El lugar que más impresiona es la Galería del Beaumont. Nada más sobrepasar el acceso te sorprende a izquierda y derecha con dos imponentes caballos protegidos con coraza y a su lado, dos impresionantes armaduras. En la parte superior se puede observar el largo y maravilloso techo cubierto de frescos, que en conjunto, te deja literalmente sin palabras.
Si en algún momento has tenido dudas sobre si entrar en el Palacio Real de Turín merece la pena o no, te aseguro que nada más ver esta maravilla, se disiparán.
En el interior de la galería se exponen armas y armaduras del periodo neolítico y medieval, e importantes piezas de colección privada de la Familia Saboya. De modo que en el interior es posible ver un montón de elementos de importante valor histórico, las armaduras de Manuel Filiberto, una de las carrozas preferidas del Rey Victor Manuel II o una espada que ha sido empuñada por Napoleón Bonaparte.
Desde el año 1837 la Armería Real está abierta al público, decisión que tomó el Rey Carlos Alberto. Gracias a la pronta apertura, pronto llegaron donaciones de varios museos de Turín y Génova, que enriquecieron la colección del Palacio Real de Saboya.
Cabe destacar que la Armería Real del Palacio de los Saboya es una de las más ricas e importantes del mundo, donde puedes pasar el tiempo leyendo y observando y quedar completamente embobado.
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Sala della Rotonda
En la última sala, se expone también una riquísima colección de armas y armaduras orientales. La gran mayoría de ellas fueron regalos o donaciones que se hicieron al Rey Victor Manuel II. Te recomendamos echarles un vistazo, algunas llaman realmente la atención. Japón, China o Tailandia son solo algunos de los países de procedencia de las diferentes armas.
Otra de las cosas que destacan en esta estancia es la gran carroza. Era una de las preferidas de Victor Manuel II, que usaba cuando se dirigía a Roma.
La estatua de «Favorito», el caballo personal del rey Carlos Alberto, es otro de los protagonistas de la Sala Rotonda en el Palacio Real de Turín.
Llegados a este punto, tendrás que volver sobre tus pasos, para continuar con el resto del recorrido. ¡La verdad que es un placer volver a ver la Armería Real!
Estancias del Palacio Real de Turín (Segunda parte)
Aunque ya has visto el plato fuerte del Palacio Real de Turín, aún te quedan lugares que merecen la pena ver. ¡Y qué te van a sorprender!
Sala del Desayuno, Galería, Comedor y Sala de los fumadores
La visita por el Palacio Real de Turín prosigue con la Sala del Desayuno, la cual en su día era destinada a la realización de las audiencias de los soberanos. Se la llamaba también Sala del Tiempo por un lienzo en el que aparece representado un reloj. De ella destacamos el techo, la amplitud de la estancia y las diversas decoraciones de las paredes.
Sucesivamente se abre una larga galería, realmente hermosa, en la que no hay un solo lugar que destaque, puesto que en su conjunto es maravillosa. De estilo barroco y neoclásico, posee las paredes completamente cubiertas de estucos dorados, enmarcando diferentes pinturas y retratos de los miembros de la familia Saboya. El techo está completamente pintado con un hermoso fresco en tonos azules, que resalta sobre el dorado de la estancia. Por último, desde las varias ventanas, se obtiene una estupenda vista a la Mole Antonelliana.
El comedor es otra de las estancias más bonitas que ver en el Palacio Real de Turín. Originalmente, en ella había un dormitorio y un aseo, los cuales formaban parte del Apartamento de Verano, el cual fue encargado por Victor Amadeo II en el siglo XVII, y que posteriormente fue renovado.
Las remodelaciones se llevaron a cabo en 1837, cuando se creó el nuevo comedor, por orden del regente Carlo Alberto. Con el tiempo sufre otras reestructuraciones y cambios, hasta llegar al aspecto actual, que sigue el estilo del resto del palacio.
En el centro hay una mesa completamente montada. El menaje forma parte de la prestigiosa platería realizada por Charles-Nicolas Odiot para el Rey Carlos Alberto de Saboya. ¡Precioso!
Por último, se encuentra la Sala del Café y el Tabaco, donde los hombres se reunían tras finalizar la comida, para tomar el café y fumar.
Sala del la Alcoba
Esta impresionante estancia fue en su día el dormitorio del Duque Carlos Manuel II de Saboya. Fue decorada con motivo de su enlace con Francesca d’Orléans y por ello, hay varias alegorías al origen francés de la novia.
La habitación está dividida en dos partes; la parte nupcial y la del recibidor, por lo que podrás imaginar las grandes dimensiones, ¿verdad?
Con los años, la estancia se destinó a otros usos. Victor Amadeo II la mantuvo como dormitorio, Carlos Manuel III la usó como pequeña sala de baile, y con Victor Manuel I y su mujer fue un salón de recibimiento.
Por último, tenemos que destacar los preciosos jarrones orientales que decoran la habitación, los cuales se exponían en los tiempos de Carlos Alberto de Saboya.
Sala de las Medallas
Es una de las mejores salas, en cuanto a importancia se refiere, ya que fue la Sala del Trono del Rey Victor Amadeo II, y también fue destinada a este cometido durante la época de Carlos Alberto, pues era donde se encontraba el trono de la Reina María Teresa de Austria-Toscana.
Se le llama Sala de las Medallas porque en las paredes posee figuras ovales blancas de color blanco.
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Sala de Baile
Y de nuevo, Carlos Alberto fue quien quiso realizar este ambiente, que con anterioridad ocupaba los dormitorios de las princesas de la Casa Saboya.
La sala de baile fue realizada entre los años 1835 y 1842 por el decorador Pelagio Palagi, que realizó una elegante y bonita decoración. Destaca el maravilloso techo, las grandes lamparas de cristal y los diversos espejos que hacen que la luz se multiplique. Sin duda, esta es una de las salas más bonitas que visitar en el Palacio Real de Turín.
Cappella della Sindone
Tras conocer los apartamentos del Palacio Real de Turín, la siguiente parte de la visita te lleva a la Capilla de la Sindone.
La Sindone, que en español se conoce como el Sudario de Turín, es una sábana santa que muestra la imagen de un hombre que presenta signos de haber sido crucificado y que los creyentes atribuyen a Jesús. ¿Y qué relación tiene con los Saboya? Pues resulta que en el año 1453, los Saboya se apoderan de ella, y deciden realizar una capilla para custodiarla.
El encargado de su realización fue Guarino Guarini, uno de los grandes del barroco europeo, que además fue arquitecto de la Casa Saboya desde muy joven.
Entre los apartamentos reales y la capilla, se encuentra la Galería de la Sindone, el lugar que conecta ambos espacios. Como ves, la posición es estratégica, ya que el templo se encuentra conectada al Palacio Real y a su vez adosada al Duomo de Turín. De hecho es adyacente a esta, tanto así que desde la Capilla de la Sindone se puede ver el interior de la catedral, ya que se encuentra justo detrás del altar mayor.
El arquitecto quiso realizar una capilla, pero lo que hizo en realidad fue una obra maestra del barroco italiano. La base, realizada en mármol de color negro es el preludio de la maravillosa cúpula, una obra de arte que desafía las leyes de la ingeniera. Algo que a los italianos se les da de maravilla, piensa en la Cúpula de Brunelleschi de Florencia, ¡a las pruebas nos remitimos!
Recorrer esta parte del Palacio Real de Turín nos llevó aproximadamente una hora y media. Lo vimos tranquilos, parándonos para leer los carteles informativos y hacer fotografías. Para nosotros es la parte más interesante que ver en el Palacio Real de Turín.
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Galería Sabauda
El día 2 de octubre de 1832, día del cumpleaños del rey Carlos Alberto, decide inaugurar la Galería Sabaudia del Palacio Real de Turín.
En ella se expone una colección de 364 pinturas de los duques y reyes de la dinastía Saboya, que han sido reunidos desde finales del siglo XVI, provenientes de las residencias reales de la familia y del Palazzo Genovese de la familia Durazzo.
Debes saber que la sede actual no siempre ha sido esta, pero lo que realmente importa es el material que en ella se encuentra.
Museo Arqueológico
La última parada de la visita al Palacio Real de Turín es el Museo Arqueológico, el cual se encuentra dividido entre la parte subterránea del edificio y la planta baja.
En su interior se exhiben varias colecciones de época prehistórica, protostorica, etrusca y griega. También se exponen objetos procedentes de diversas excavaciones llevadas a cabo en todo el territorio.
Mosaicos, piezas de cerámica, objetos, bustos…y el tesoro de Marengo, son solo algunos de los detalles que puedes ver en el interior del Museo Arqueológico del Palacio Real de Turín.
Esta segunda parte del museo donde se visitan la galería y el museo se ve en aproximadamente una hora. Aunque por supuesto depende del tiempo que te pares en cada sitio. Nosotros pasamos bastante por encima este apartado, ya que después de las visitar las estancias reales acabas bastante cansado. Aunque si eres un apasionado de historia, seguro que te perderás entre tantos artículos y objetos interesantes.
Jardines Reales
Los Jardines Reales forman parte de la Residencia Real de Turín, pero son de acceso gratuito, por tanto no forman parte de la visita al Palacio Real de Turín, sino que se recorren de manera independiente.
Los jardines del palacio son amplios y están limpios, pero no tienen plantas peculiares ni hermosas flores. Tampoco están adornados con esculturas o fuentes bonitas, por lo que solo te aconsejamos echarle un vistazo rápido, siempre y cuando dispongas de tiempo suficiente en la urbe.
Segunda planta de los Apartamentos Reales
Aunque parezca increíble, el Palacio Real de Turín posee una segunda planta con apartamentos reales. Esta área NO está incluida en el billete ordinario, y si quieres visitar esta zona, debes saber que solo se puede hacer con una visita guiada.
El coste de la entrada es de 20 euros e incluye un tour guiado en italiano por los apartamentos de los príncipes de Piamonte. Si quieres conocer esta parte también, puedes reservar la visita guiada aquí, pero ten en cuenta que solo se realiza los sábados a las 16:00 horas. Por el momento solo es posible hacerla en idioma italiano. Te aconsejamos reservar con varios días de antelación puesto que solo hay 25 plazas por tour. Para más información, puedes contactar al teléfono +39 0114361557.
Por el momento, no hemos visitado esta parte, así que no podemos darte nuestra opinión objetiva y personal al respecto. Ahora bien, por lo poco que hemos visto en imágenes, parece ser que promete.
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Conclusión
Hasta aquí toda la información sobre que ver en el Palacio Real de Turín. Esperamos haberte convencido para visitar esta joya, porque en nuestra opinión es uno de los monumentos italianos más sorprendentes. Si nuestro articulo te ha parecido útil , déjanos un comentario o sigue leyendo nuestro blog para obtener más consejos sobre un viaje a Turín.