Las 30 fuentes de Roma más impresionantes

Las fuentes de Roma son la prueba de que los romanos siempre han tenido predilección por el agua, cosa que se confirma también con las grandes cisternas, los acueductos y las termas. En el año 334 d.C. en Roma ya se contaban con más de 1000 fuentes, además de unas 900 y pico termas públicas e imperiales.

Los once acueductos construidos por los romanos fueron una obra de ingeniera extraordinaria, que aún actualmente están parcialmente en uso, después de miles de años. El sistema de aprovisionamiento del agua único convirtió a la ciudad en la primera metrópolis del mundo, y gracias a la difusión del agua, los romanos se aseguraban un mínimo de higiene general. En efecto, se estima que se consumían más de 10 millones de litros de agua al día.

A día de hoy existen innumerables fuentes en Roma, ¡se cuentan más de 2000! Monumentales, antiguas, importantes, famosas y desconocidas, en la Ciudad Eterna hay de todas las formas y colores. Muchas de ellas son paradas imprescindibles que ver en Roma y lo mejor de todo es que el agua de las fuentes de roma es potable, por lo que puedes llevarte tu propia botella de agua y rellenarla, ¡así lo hicimos nosotros!

Una de las cosas más especiales que tiene Roma son sus plazas y sus fuentes, de una belleza inconmensurable y siempre rodeadas de vida. Si quieres conocerlas de la mano de un guía de habla española y conocer todos sus secretos, no dudes en reservar este paseo por las plazas y fuentes de Roma.

Ahora que conoces un poco más sobre el papel que juegan las fuentes de Roma, ¡vamos a ver una a una las imprescindibles que deberías ver al menos una vez en la vida!

Fontana de Trevi, Piazza di Trevi

Sin duda es la más conocida, y para muchos, también la más hermosa de la fuentes de Roma.

Su construcción fue encargada al gran Gian Lorenzo Bernini, allá por el año 1640, pero a causa de una serie de sucesos, el escultor no logró realizar la obra. De modo que se encargó a otro arquitecto, Nicola Salvi, el que tampoco vio nunca completada su obra. Total, que entre idas y venidas y sucesos varios, se tardó más de 100 en años en construir la Fontana de Trevi. ¡Afortunadamente el resultado fue inmejorable!

La belleza de sus infinitos detalles merece la pena ser admirada con detenimiento, así que tomate tu tiempo y disfruta de esta obra de arte.

Si quieres gozar de ella sin grandes masificaciones, te aconsejamos ir a primera hora del día, ¡y para ello tendrás que pegarte un buen madrugón! Si lo prefieres, la mejor alternativa es alojarse cerca de la Fuente de Trevi, lo que además de ser una experiencia inolvidable, te permitirá visitar esta fuente de Roma sin tanta gente.

No queremos finalizar sin hablarte de la leyenda que envuelve a la fontana, ya que es algo imprescindible que hacer en Roma en TODA visita a la urbe. Según una creencia popular, lanzar una moneda a sus aguas, garantiza que regreses a la Ciudad Eterna. La misma leyenda, asegura también que si lanzas dos monedas encontrarás el amor, y con tres, te casarás con la persona que amas. ¡Está en tus manos!

Como ves, no solo es una de las fuentes de Roma famosas, sino también uno de sus símbolos.

Fuente de las Náyades, Piazza della Repubblica

Muchos consideran que la Fontana delle Naiadi es una de las fuentes de Roma modernas más hermosas. Lo de contemporánea, no lo ponemos en duda, puesto que en ella aparecen representadas cuatro ninfas completamente desnudas. ¿Puedes imaginar como se tomó este hecho allá por 1888?

En cuanto a su belleza, te aseguramos que la fuente logra acaparar todas las miradas, pero para comprobarlo, ¡tendrás que juzgar por ti mismo!

Por último, te gustará saber que las náyades que aparecen representan los lagos, los océanos, los ríos y las aguas subterráneas. En el centro hay una figura masculina, se trata del Dios Glouco.

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Fuente de la Barcaccia, Piazza Spagna

Si quieres conocer las principales fuentes famosas de Roma, en tu lista no puede faltar la «Barcaccia«. Se encuentra en la icónica Plaza España, y gracias a su enclave, es de las más sugestivas que verán tus ojos.

Probablemente no lo sepas, pero es otra de las fuentes de Bernini en Roma. Aunque se cree que el autor original fue Pietro Bernini (el padre del renombrado Bernini), no se excluye una colaboración entre ambos para su realización. Para crear esta estupenda fuente de Roma se inspiraron en una barca, la cual desborda agua por los costados, lo cual parece que está hundiendo la embarcación.

Entre los detalles a destacar, se encuentran las ya conocidas abejas, que como sabes, es el símbolo de la familia Barberini, a la que pertenecía el Pontífice Urbano VIII, quien solicitó crear esta maravilla.

Una mención especial a la esplendida escalinata y al conjunto monumental que conforman cada uno de los elementos, convirtiendo la plaza en una de las más visitas de la ciudad.

Fuente del Panteón, Piazza della Rotonda

Entre las varias fuentes romanas antiguas, esta fue una de las primeras que se alzaron durante el periodo del Renacimiento. Fue proyectada por Giacomo della Porta y realizada por Leonardo Sormani en el año 1575.

Está ubicada en una posición idílica, el centro de la Plaza de la Rotonda, en frente del imponente Panteón de Agripa. Punto estratégico por el que pasa cualquier free tour de Roma, icono de la Ciudad Eterna y lugar conocido mundialmente para sentarse a descansar tras patearte media Roma 😅!

Por cierto, es también una de las pocas fuentes de Roma que están coronadas con un obelisco. Éste es originario de la época de Ramses II y fue añadido en el año 1711 por orden del Papa Clemente XI Albani.

¡Ojo! Seguro que te vendrá a la mente la tentadora idea de saborear un bocadillo, un helado o un delicioso tiramisú en las escaleras de la fuente. Pues bien, resulta que no está permitido y existen personas que se dedican a vigilar que la normativa se cumpla, con el objetivo de mantener el respeto y el decoro por el monumento. Aún así, sentarte un rato simplemente para admirar la belleza del conjunto y la vidilla que tiene la plaza es algo único!

¡No te preocupes, también tenemos buenas noticias! Si te gusta ver los monumentos iluminados, haznos caso y en cuanto el sol se ponga, no te pierdas esta plaza, ¡es de las mejores cosas que hacer en Roma de noche!

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Fuente de los Cuatro Ríos, Piazza Navona

La Fontana dei Quattro Fiumi o dei Fiumi es una obra barroca ubicada en el centro de la Plaza Navona, y sin duda es una de las fuentes de Roma imprescindibles. Además, no es la única que encontrarás en la animada plaza, pues hay dos más. Desde luego, esta es la protagonista indiscutible, la cual se encuentra ubicada en el centro, frente a la iglesia de Santa Inés en Agonía.

Fue realizada entre los años 1648 y 1658, proyectada también por el gran Bernini, el cual plasmó los cuatro ríos principales de la tierra, cada uno perteneciente a un continente: el Danubio, el Ganges, el Nilo y el Río de la Plata. Coronando la fascinante fuente hay un obelisco, que proviene del Circo Majenciano, ubicado en la antigua Vía Appia. Árboles, plantas, varios y diversos animales completan una de las monumentales fuentes de Roma.

Fuente de Neptuno, Piazza Navona

Ubicada en una de las esquinas de la plaza, rodeada de edificios de tonos pastel, se encuentra una de las fuentes de Roma, una de nuestras favoritas, la de Neptuno. Debes saber que en esta zona hay mucho ambientillo, ¡y los restaurantes y bares se llenan como la espuma! Si necesitas consejos donde comer en Roma, ¡esto es más que una guía!

La parte de la base data del año 1575 y fue ideada por Giacomo della Porta. En cambio, las esculturas que la decoran, fueron añadidas posteriormente, en el 1878. Éstas representan a Neptuno peleando con un pulpo enorme, el cual está circundado de Nereidas, ángeles y diversos animales.

Fuente del Moro, Piazza Navona

Se trata de la última de las tres fuentes monumentales de Piazza Navona, la cual fue realizada en el 1575 por Giacomo della Porta. El toque de Bernini, tampoco falta en ella, ya que el arquitecto y escultor se ocupó de la ampliación del monumento, colocando también la figura central en el año 1653.

Seguramente tengas curiosidad por saber que representa, pues bien, interpreta a un «moro» encima de una concha marina, que lucha contra un delfín. La escultura está rodeada de cuatro tritones que tocan caracolas marinas.

Fuente de Santa Maria, Trastevere

Si deseas conocer las fuentes de Roma más representativas, no puedes perderte la Fuente de Santa Maria, ubicada en la plaza homónima, en el precioso barrio del Trastevere.

La obra fue realizada por Bramante, uno de los mayores artistas del Renacimiento y posteriormente perfeccionada por Bernini, él que como ves, dejó su huella en muchísimas de las fuentes de Roma.

Se dice que se trata de la fuente más antigua de la urbe que aún funciona y aunque no hay pruebas de su antigüedad, muchos apuntan a que la primera fuente que se hizo en este lugar fue en la época de Augusto. Sea como fuere, está claro que tanto ella como la plaza, es un icono de este encantador barrio. Si aún no la conoces, ¡ya sabes que debes remediarlo nada más llegar al Trastevere!

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Fuentes gemelas de Plaza San Pedro, Piazza San Pietro

Son dos las fuentes de Roma ubicadas en Plaza San Pietro, a las cuales se las conoce como las fuentes gemelas. Se ubican perfectamente en línea a los lados del gran obelisco, encajonadas entre la basílica y el espectacular pórtico de columnas también gemelo.

Esa armonía no es ninguna casualidad, ya que la primera fuente existía ya en el año 1490. Con los años, concretamente en el 1586, se añadió en la parte central el obelisco, por orden del Papa Sixto V, quien no tuvo especial cuidado en que quedase proporcionado. De eso se encargó de nuevo el gran Bernini, que se dio cuenta enseguida de la asimetría creada, y no solo movió la antigua fuente romana, sino que añadió una nueva idéntica.

A nuestro parecer, es una de las historias más curiosas entorno a las fuentes de Roma, ¡y eso que hoy en día pasan completamente desapercibidas!

Ya que pasas por aquí, no dejes de visitar el interior de la Basílica de San Pedro, que además es gratuito y los impresionantes Museos Vaticanos con la Capilla Sixtina. El acceso a éstos es de pago, ¡pero aquí tienes una oferta inmejorable con entrada y visita guiada en español!

Fontana dell’Acqua Paola, Via Garibaldi

A la Fuente del Agua Paola se la conoce comúnmente como «Il Fontanone», y dadas sus imponentes dimensiones, no es de extrañar. Se encuentra en la colina del Gianicolo, desde donde se pueden obtener unas estupendas vistas de la ciudad.

Fue realizada entre 1610 y 1614 por orden del Papa Pablo V, y gracias a su belleza abismal, se ha convertido en un símbolo de la capital italiana. ¡De hecho es una de las fuentes de Roma que ha salido en la gran pantalla! Un buen ejemplo es la conocida película rodada en la Ciudad Eterna, la Gran Belleza.

Fuente de los Tritones, Piazza Bocca della Verità

Los trabajos de realización de la fuente comenzaron en el año 1717. Es probable que te resulte familiar, pues está inspirada en la fuente del Tritón de Bernini.

Si quieres visitarla, se encuentra en la Plaza de la Boca de la Verdad, ubicada frente a la Basílica de Santa Maria en Cosmedin, junto algunos templos antiguos.

La Fontana dei Dioscuri, Piazza del Quirinale

Conocida como la Fontana dei Dioscuri (o di Monte Cavallo), se trata de nada más y nada menos que de la fuente de Plaza Quirinale, lugar donde se encuentra el palacio homónimo, residencia del presidente de la republica italiana.

La construcción de la obra, tal y como la vemos hoy en día, no se ha en cuatro días, sino más bien siglos. La parte de la pila data del 1589, que con el tiempo ha cambiado incluso hasta de lugar. El obelisco egipcio se añadió en 1786 y posteriormente, 1818 se realizaron nuevas modificaciones.

Total, que entre ampliaciones, modificaciones, desplazamientos… es bastante complicado saber con exactitud de qué época es. Ahora bien, lo que podemos decirte es que se trata de una de las fuentes de Roma más grandes, y sin duda, un imprescindible que tienes que visitar.

Fuentes gemelas de Piazza Farnese

En la Plaza Farnese se encuentran dos de las fuentes gemelas de Roma. Pero tenemos que decirte algo, aunque parezcan iguales, lo cierto es que difieren en algunos pequeños detalles: una de las dos es ligeramente más pequeña y también está mejor conservada respecto a la otra.

Aunque personalmente no nos parecen de las más fuentes de Roma más bonitas, siempre es curioso ver dos iguales, ¡o casi!

Fuente della Terrina, Piazza Campo dei Fiori

Continuamos con las fuentes de Roma con la Fontana della Terrina, la cual posee un complicado pasado. Originariamente y hasta el año 1899, se encontraba en el centro de la Plaza Campo dei Fiori, donde actualmente se encuentra el monumento a Giordano Bruno.

«Terrina» significa recipiente, que en este caso su forma nos advierte que se refiere concretamente a una sopera. Si quieres verla en persona, debes saber que la verdadera Fontana della Terrina, actualmente se encuentra en la Plaza della Chiesa Nuova. ¿Y entonces? Ahora te preguntarás por la fuente de la Piazza Campo dei Fiori, ¿no?

Pues resulta, que en el año 1924 se decidió poner de nuevo la fuente en la plaza original, pero lo que se hizo es colocar una copia de la misma y ubicarla en un lateral. Para más inri, a la peculiar sopera que tanto caracterizaba a esta fuente, se le quitó la tapa, perdiendo de esta manera su aspecto original.

Fuentes del Obelisco, Piazza del Popolo

Se encuentra en la Plaza del Popolo, uno de los accesos más importantes del norte de la urbe y por consiguiente posee una imponente fuente, a la altura de tan importante lugar.

Todo comienza en el año 1589 con el obelisco y posteriormente, se realizan la puerta de acceso y las iglesias gemelas. Por tanto, no fue hasta 1811 que no se encargó la realización de las tres fuentes de la plaza. De ello se ocupó Giuseppe Valadier.

La fuente de los leones se desarrolla entorno al obelisco, donde se realiza cuatro pequeñas escaleras en cada lado, finalizadas en las esquinas con cuatro pilas. Sobre ellas hay cuatro leones con la boca abierta, desde donde brota el agua.

Fuente de Neptuno, Piazza del Popolo

En una de las esquinas de la plaza se ubica la Fuente de Neptuno. Toma su nombre de la figura escultórica principal, donde aparece representado el Dios acompañado de dos tritones, que sujetan dos delfines. ¡Sin duda es otra de las fuentes de Roma que merece la pena conocer!

Fuente de la Diosa Roma, Piazza del Popolo

Bajo el impresionante mirador del Pincio y frente a la Fuente de Neptuno, se encuentra la Fuente de la Dea Roma, la cual fue realizada en el año 1823.

En el grupo escultórico principal aparecen la Diosa Roma, enmarcada por dos estatuas que representan los dos ríos de la capital italiana: el Tíber y el Aniene. A sus pies, se encuentra la loba, amamantando a Rómulo y Remo. El impresionante conjunto fue diseñado por Giuseppe Valadier y llevado a cabo por Giovanni Ceccarini. Sin duda, ¡supieron representar a la perfección tanto la majestuosidad, como la antigüedad y leyendas de Roma!

Fuentes del Altar de la Patria

El imponente monumento a Vittorio Emanuele II posee dos fuentes decorativas, que enriquecen el esplendoroso y majestuoso edificio.

Se encuentran a ambos lados de la escalinata central y son dos fuentes completamente simétricas. Representan los dos mares italianos: el Adriático y el Tirreno. Ambas datan del siglo XX.

Fontana del Adriático

Posee una figura reclinada con actitud pensativa.Una de sus manos sostiene la cabeza y la otra acaricia un león. Fue realizada por Emilio Quadrelli, quién colaboró con Sacconi (autor del Altare della Patria).

Fontana del Tirreno

El Tirreno está representado por un hombre sentado posicionado en el acto de levantarse ayudado por su brazo. Bajo la misma, hay una loba capitolina.

Es obra de Pietro Canonica, quien se puso de acuerdo tanto con Sacconi, como con Emilio Quadrelli para la ejecución de esta fuente de Roma.

La Fontana de la Diosa Roma, Piazza del Campidoglio

Forma parte del embelleciendo del Palazzo Senatorio, situado en la Plaza del Campidoglio, lugar que fue proyectado por el archiconocido artista Miguel Ángel.

En el proyecto inicial no había ninguna fuente, pues en el año 1538 cuando se comenzó el proyecto urbanístico de Miguel Ángel, aún no llegaba el agua. Fue a partir de la construcción del «Acueducto Feliz» cuando se consideró añadir una más a las fuentes de Roma.

Y así, en el 1588, Matteo Bartolani da Castello fue el encargado de proyectar la Fontana della Dea Roma. En el centro de la misma, se colocó una estatua de la diosa de la sabiduría Minerva, la cual ha sido reinterpretada como la Diosa Roma.

El efecto que provoca al entrar en la Plaza, es cuanto menos escénico, por lo que creemos que se trata de una de las fuentes de Roma que hay que ver sí o sí.

Fontana della Pigna, Piazza di San Marco

La fuente de la piña o el piñón se encuentra frente al monumental Altar de la Patria, en uno de los laterales de Piazza di San Marco. De reducidas dimensiones, posee una particular forma de piña que no deja indiferente a nadie.

Lejos de ser una de las fuentes de Roma monumentales, lo cierto es que la pequeña obra realizada en travertino levanta pasiones entre los turistas. Si estás de paso por la zona, ¡no pierdes nada en echarle un ojo! Además, si viajas a Italia en verano, agradecerás beber agua fresca y potable.

Fontana degli Artisti, Via Margutta

Entre las fuentes de Roma más curiosas y a su vez más desconocidas está la Fuente de los Artistas.

Se construyó en la década de 1920 y es obra del escultor Pietro Lombardi. El autor quiso representar con este pequeño monumento la calle en la que está colocada, Via Margutta, conocida por la cantidad de artistas que exponen y realizan sus trabajos en ella.

Entre los detalles de esta fuente de Roma se pueden distinguir dos caballetes con dos cabezas por las que fluye el agua. Coronando la obra se puede apreciar un cubo lleno de brochas y pinceles. Por último, en los pies es posible observar tres taburetes. ¡Como ves, es la viva imagen de cualquier taller artístico!

Fuente del Tritone, Piazza Barberini

Seguimos conociendo las fuentes romanas, esta vez le toca el turno a la Fuente del Tritón, otro proyecto que fue encargado a Bernini y que en está ocasión realizó.

Se ubica en la Plaza Barberini, donde se encuentra el edificio homónimo, sede de la Galería Nacional de Arte Antigua. Se construyó en 1642 por encargo del Papa Urbano VIII y en ella se representa a Tritón, sosteniendo una caracola que emana agua. Bajo su cuerpo se encuentran cuatro grandes peces que con sus colas aguantan una concha abierta. En la mayoría de las interpretaciones consideran que los cuatro peces sean delfines, cosa en la que no estamos muy de acuerdo, ¡ya nos dirás qué te parece a ti cuando veas esta fuente de Roma!

Otro de los detalles más peculiares, son las abejas que aparecen talladas en la fuente, símbolo de la familia Barberini.

Fuente de las Abejas, Via Vittorio Veneto

Muy cerquita de la anterior, concretamente en la acera del cruce entre Via Vittorio Veneto y Via San Basilio, se encuentra otra de las fuentes de Bernini en Roma, la Fontana delle Api.

Fue realizada por el artista en el año 1644, por orden del Pontífice Urbano VIII, quien solicitó una fuente de reducidas dimensiones de uso publico. La creación consiste en una sencilla concha abierta, decorada en su parte superior con una inscripción. Como parte de la decoración no faltan tampoco las abejas de la familia Barberini.

En definitiva, se trata de una de las fuentes de Roma más sencillas, pero que dentro de su simplicidad es única.

Fuente de las Tortugas, Piazza Mattei

Continuamos con una de las fuentes de Roma más bonitas y peculiares, a ver qué te parece a ti.

Se encuentra en una pequeña plaza del barrio judío romano, y por supuesto es uno de sus imprescindibles. Su peculiaridad es que entre las decoraciones hay varias tortugas, las cuales dan nombre a la obra. Aunque lo más curioso es la historia que la envuelve.

Según cuenta la leyenda popular, el Duque Mattei mandó construir la fuente en una sola noche, con el objetivo de sorprender a su futuro suegro, que no quería concederle la mano de su hija. ¿Lograría conquistarle?

Fontana dei libri, Via degli Staderari

La Fuente de los Libros la consideramos una de las más peculiares de Roma. No es de las más conocidas de la Ciudad Eterna, cosa extraña, ya que se encuentra entre el antiguo Panteón romano y la conocida Plaza Navona.

La pequeña obra posee la cabeza de un ciervo en la parte superior central, representando el barrio donde se encuentra, San Eustachio, entre cuatro libros. Esto simboliza sin duda la Universidad de la Sapienza, la cual se encuentra muy cerca. ¿La incluirías entre las fuentes de Roma que ver una vez en la vida?

Fuente de las Anforas, Piazza Testaccio

Ubicada en la Plaza Testaccio, se trata de una de las fuentes de Roma más representativas, o al menos en lo que se refiere al barrio de Testaccio.

Resulta que ya desde el siglo II a.C. en la orilla izquierda del Tevere (Tíber) había almacenes de ánforas de terracota, utilizadas para contener aceite y vino en las travesías por río. Según una ley de la época aquellas usadas para contener aceite no se podían reutilizar y por tanto una vez usadas, eran destruidas. Así que con el paso del tiempo, los restos llegaron a formar una colina de más de 30 metros, la cual desde entonces se conoce como Testaccio desde el Medievo. Y por todo esto, ¡la fuente está decorada con un montón de ánforas! ¿Conocías la historia de esta fuente de Roma?

Fuente de Moisés, Piazza di S. Bernardo

Ante ti, otra de las fuentes de Roma más bonitas. Se la conoce también como Fontana dell’Acqua Felice, debido a que era el final del acueducto homónimo.

Fue realizada por orden del Papa Sixto V en 1587 y diseñada por Domenico Fontana. En el centro de la gran estructura se encuentra la estatua de Moisés, que ya desde el inicio no tuvo muy buena acogida. Y es que si lo comparamos con el impresionante Moisés de Miguel Ángel, que puedes observar tú mismo en la Basílica de San Pietro in Vincoli, las diferencias son más que razonables. ¡A veces las comparaciones son odiosas!

Como curiosidad debes saber que las cuatro figuras de leones que aparecen en la parte inferior de esta fuente de Roma son copias. Las originales son egipcios y se conservan actualmente en los Museos Vaticanos.

Fuente de Los Caballos Marinos, Villa Borghese

Nos trasladamos a Villa Borghese, uno de los sitios imprescindibles de la capital italiana. De entre los muchos monumentos y fuentes que se pueden encontrar en el interior de estos jardines, destaca la Fuente de los Caballos Marinos.

Ubicada en el centro de cuatro avenidas arboladas, consiste en una gran piscina de agua subterránea. En el centro se encuentran cuatro caballos marinos que con la cabeza sujetan otra pila, por la que fluye el agua.

La obra se realizó en el año 1790 y los artífices fueron Cristoforo Unterperger y Vincenzo Pacetti.

Quattro Fontane, Piazza del Quirinale

Muy cerca de la Piazza del Quirinale, concretamente en el cruce de las calles: via del Quirinale, via XX Settembre, via Sistina y via Quattro Fontane, en las cuatro esquinas de dichas vías se pueden observar las conocidas como «Quattro Fontane«.

La característica añadida de la intersección es que desde el centro es posible observar, de lejos, el Obelisco Esquilino de Santa Maria Maggiore, el Obelisco Sallustiano de Trinità dei Monti, el Obelisco del Quirinale y la fachada de la Porta Pia. Por si esto fuera poco, el punto es también el lugar en el que confluyen tres barrios de la ciudad: Monti, Trevi y Castro Pretorio. Sin duda, nos parece una de las cosas más curiosas que se pueden encontrar entorno a las fuentes de Roma. ¿No te parece?

Las cuatro fuentes, realizadas entre los años 1588 y 1593, se agrupan en dos parejas similares. Las estatuas masculinas pertenecen a los ríos Tíber y Arno y las femeninas corresponden a Diana y Juno. El conjunto representa Roma y Florencia, Fidelidad y Fortaleza respectivamente.

Fontana di Ponte Sisto, Piazza Trilussa

Fue realizada en el año 1613 y aunque originalmente se encontraba en el margen izquierdo del Tíber, concretamente al final de Via Giulia, hoy en día está en Piazza Trilussa.

Como si de un monumento se tratase, la fuente posee un alto ático, en el que aparece el escudo de armas de la familia Borghese y una inscripción que agradece al Papa de la época (Pablo V Borghese) por haber llevado el agua en esta parte de la ciudad.

Actualmente es uno de los lugares de encuentro de los jóvenes romanos, que toman el lugar como referencia para quedar y comenzar la movida en la capital.

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Conclusión

¡Madre mía! ¿Estás tan sorprendido como nosotros con lo bonitas que son las fuentes de Roma? Como ves, ¡la Ciudad Eterna logra impresionar al visitante incluso con sus monumentales fuentes! Esperamos que te haya gustado el artículo y que las conozcas todas, ¡merece la pena!